29 mayo 2009

Una lucha común

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Ayer nuestros vecinos del Ventorrillo se manifestaron por la seguridad, la tranquilidad y el futuro de su barrio. Su protesta es nuestra protesta, y debería ser la de toda la ciudad; su problema es nuestro problema, y debería ser el de toda la ciudad. Es verdad que ellos lo tienen a la puerta, y el convivir día a día con eso debe ser angustioso, pero no es menos cierto que todos sufrimos en mayor o menor medida las consecuencias de ese asentamiento.
Fisícamente no hemos podido estar con ellos, suponemos que nuestro último artículo explica en sí mismo las causas de la ausencia de nuestra Directiva, pero los vecinos del Ventorrillo deben saber, como sabe su Asociación (presente en la Comisión de Integración como nosotros), que estamos con ellos, que ésta es una tarea que nos incumbe a todos y que por nosotros no va a quedar.
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1 comentario:

Encarnada dijo...

Es un ejempo de movilización y gracias a Rosa Barreiro. Esta presidenta juega un papel muy importante en la rehabilitación social del barrio, cuestión pendiente en Los Rosales. ¿Seremos nosotros capaces en algún momento de crear este tipo de acciones?. En el barrio, además de fiestas e ideas geniales, tenemos cuestiones pendientes desde la época de Margarita Queijo y hay que acelerar que el tiempo no pasa en balde. Y sería muy triste que nos alegremos de los cambios producidos en 4 vientos, ¿Acaso debemos creer que los hubo en el resultado final del proceso? Drogas no en el barrio y no es lo único en Los Rosales.