Hoy en día abrir un negocio cuesta sudor y lágrimas; y más cuando te topas con los responsables del ayuntamiento para otorgar las licencias de obra y apertura. Pero es muy curioso que siempre tengan problemas los pequeños empresarios y nunca los grandes.
Como sabéis la Guardería Trastes tenía previsto abrir en este mes de abril en el número 7 de Alcalde Suárez Ferrín, y ya cuenta con una lista de inscritos de unos 50 niños/as para su apertura. Pero una denuncia de oficio de la policía municipal, al parecer por carecer de permiso de obra, tiene paralizados los trabajos.
Llama la atención este hecho de la "denuncia de oficio" porque a las grandes empresas o mismo a las distintas administraciones se les suele tratar con cierta "deferencia" con respecto a dichas licencias. Caso como el que salía ayer en La Opinión del nuevo centro de reinserción al que se le acaba de dar la licencia de obra y apertura UN AÑO después de su inauguración y apertura.
En estos tiempos de crisis, ¿no sería mejor apoyar y facilitar las cosas a esos pequeños empresarios en vez de torpedearlos con tanta Burocracia?
3 comentarios:
Coma ben decides, esto cheira mal.
Ca cantidad de cativos que temos neste barrio, e a falla absoluta de postos educativos é inmoral que dende o Concello non se lle apoie a esta empresa. Parece como si alguén quixese que non poidese abrir a tempo para que levaran a os cativos a outras garderías con máis sona.
ó millor lla dan despois de derrubar o edificio de FENOSA que tiña licenza ¿non si? ;-)
Para unos tanto y para otros tan poco, pero si la mayor parte de establecimientos de Hostelería están con licencias provisionales y no pasa nada, es una vergüenza, y seguro que esta gente con sus encargos y previsiones hechas....pues eso es dinero que se pierde y los bancos no esperan, que gentuza!
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