Está claro que la grave situación de crisis que estamos atravesando agudiza el ingenio a la hora de buscarse la vida para cubrir las necesidades básicas de las familias que ya no pueden recurrir siquiera a las ayudas sociales o a los subsidios por desempleo.
Si hace algún tiempo veíamos muy de vez en cuando a algún indigente "rastrear" los contenedores de basura buscando alguna cosilla que les pudiera ser de utilidad, ahora la cosa se ha convertido en un "negocio", en una manera de subsistir. De hecho en el barrio ya hemos podido observar alguna furgoneta pequeña o coche familiar que se detiene al lado de un contenedor de papel, se bajan varias personas y empiezan a vaciar el contendor de papel y cargarlo en su vehículo; por supuesto esta conducta no es legal, pero en todo caso siempre será mejor que el robar el cableado de cobre y dejar una calle a oscuras (como pasó hace poco en el camino que lleva a la Iglesia).
Por desgracia el asunto está tan organizado que ya hay grupos organizados que esperan al cierre del punto limpio de la Ronda de Outeiro para hacerse con el "botín" que les pueda resolver el día.
Esperemos que la imagen de esas personas revolviendo en los contenedores se vea sustituida dentro de poco tiempo por dignos puestos de trabajo.
1 comentario:
Pues la cosa pinta muy mala.
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